Diván de la utopía

Los trabajadores, “socios” del nuevo aeropuerto

¡Albricias¡ En este Reino del Revés,  llamado México, el estar de cabeza es moda sexenal. Si las  versiones que corren en el movimiento obrero organizado resultan ciertas, los pauperizados trabajadores se convertirán, vía las AFORES, en socios del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), codeándose con la flor y nata del empresariado nacional y extranjero.

Y es bueno que se enteren por los medios pues es tal la consideración de los banqueros e inversionistas  a su persona que como ha sucedido en otras ocasiones, los han sumado  con sus ahorros por delante a proyectos que han terminado en verdaderos fraudes disfrazados de “minusvalías”, sin tomarles parecer.

Hace unas semanas la Agencia Reuters dio cuenta de la irresponsabilidad con que los miembros de la Comisión Ejecutiva del Pensionissste, autorizaron la compra, en 2015,  de acciones por 400 millones de pesos a la quebrada empresa ICA. Recursos tomados de los ahorros de los empleados burocráticos y que de acuerdo a Carlos Ramírez, titular de la CONSAR, formaron parte de una operación financiera que cumplió con las normas vigentes. Es decir que tras esfumarse tal cantidad no hay delito que perseguir.

En síntesis, los funcionarios y banqueros responsables de cuidar los ahorros de los trabajadores contemplados en el apartado “A” y en el “B” del artículo 123 constitucional, pueden hacer lo que les venga en gana con los ahorros de millones de mexicanos sin asumir responsabilidad alguna.

Va un dato escalofriante del negro panorama que espera a quienes comenzarán a jubilarse en los próximos años: de acuerdo a organizaciones como la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionados de la República Mexicana (CONJUPAM), del 2013 al 2017 las Afores reportaron pérdidas por 800 mil millones de pesos, de tal forma que el gigantesco quebranto afectará a futuro  los montos de las pensiones de las 58 millones de cuentas individuales que existen en el país.

Pero si el maquinado acto de prestidigitación que birló 400 millones de pesos a los fondos de pensión de los burócratas causó tal alharaca, ya podemos imaginar lo que ocurriría en el actual contexto de elecciones presidenciales si los expoliados obreros se enteran que  los banqueros van a tomar mil 500 millones de dólares de sus ahorros, unos 27 mil millones de pesos al tipo actual de cambio, para blindar de recursos al nuevo aeropuerto para el periodo 2019 al 2020, según se comenta al interior del movimiento obrero organizado agrupado en el Congreso del Trabajo.

Desde enero el Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),  y ex Secretario de Hacienda en el gobierno de Ernesto Zedillo, José Ángel Gurria, recomendó al gobierno federal asegurar el financiamiento de la obra sexenal más allá del 2019. El 14 de marzo pasado, el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, advirtió que suspender la construcción del NAICM “tendría efectos catastróficos para el país”. Y amarrándose el dedo ante de la cortada, por lo que pueda venir, el funcionario enfatizó que debía  esperarse  a que concluya el proceso electoral “pero se tienen que respetar el estado de derecho, tal y como lo reclaman los mexicanos”.

Tanto Gurria como Ruiz Esparza se abstuvieron de mencionar de dónde vendrían los cuantiosos recursos para asegurar el financiamiento transexenal del proyecto, garante del “estado de derecho”.  Y hablando de tigres, tan de moda en esta temporada electoral, saben que no sería pertinente jalarle la cola a la fiera cuando las encuestas apuntan a favor de “ya saben quién”.

Es evidente que al interior del corporativismo sindical sí existe una marcada preocupación por el permitido saqueo a los fondos de pensión. Voces como la del Secretario de Previsión Social de la CTM y representante sindical ante la CONSAR, Abelardo Carrillo Zavala, han ponderado la necesidad de implementar mecanismos de control y supervisión a los proyectos de inversión de  las Afores.

Las cuantiosas “minusvalías” encierran tras de sí toda una estela de complicidades donde unos cuantos pillos se han enriquecido de la noche a la mañana con el ahorro de millones de mexicanos condenados a tener una vejez sumida en las carencias. Recordamos uno de tantos ejemplos en la pérdida de 200 millones de dólares, unos 3 mil 600 millones de pesos,  por parte de la fallida empresa perforadora Oro Negro, propiedad de Gonzalo Gil White y José Antonio Cañedo White,  parientes del ex Secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz. En 2013,  dos Afores, Sura y Banamex, aportaron estos recursos que como los del Pensionissste, terminaron esfumándose en el aire, al declararse la firma en concurso mercantil.

Pero en este Reino del Revés, la optimista visión oficial dirá que es una excelente noticia la sociedad de los trabajadores  con el nuevo aeropuerto, aunque ellos, como siempre, ni siquiera se enteren.

¿Meterán los candidatos presidenciales a este tigre a la jaula de los debates?

Nuestro correo: garrasleon@gmail.com

Sin tomarles parecer, las Afores invertirán mil 500 millones de dólares en la obra

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