Toma fuerza la versión de que muy pronto algunos ex todopoderosos del magisterio oficial, ahora caídos en desgracia, podrían ser balconeados de sus riquezas malhabidas acumuladas en sus días de gloria, por el hecho de aliarse con “ya saben quién”.
Parece que tomarse la foto en eventos de un partido puntero y servir de correo entre su jefa Elba Esther Gordillo y los grupos morenistas, le va a salir muy caro a Rafael Ochoa, ex dirigente del SNTE.
Se dice que el expediente que le están armando incluye el balconeo de una propiedad isleña, de nombre Holbox, ubicada en el Caribe mexicano. El ex líder magisterial, se comenta, es dueño nada menos que de la mitad del paradisiaco lugar.
El valor de la propiedad asciende a varios ceros de moneda americana, de esas cifran que salen de la pantalla de las calculadoras. El asunto es que se busca minar la imagen de “ya saben quién”, mostrando una de las tantas riquezas inexplicables de los ex aliados del PRI, ahora matrimoniados con los morenos.
Todo indica que algunos funcionarios menores no entienden que las cosas en la política de la CDMX no están como para restarle puntos a la ya de sí venida a menos, Alejandra Barrales, e insisten en remachar los clavos de su cruz.
Los Trabajadores del Hospital General de Tláhuac, emprendieron una lucha para lograr que conforme a los derechos se les otorguen plazas de base, de acuerdo con el programa para nómina ocho.
Los inconformes dicen que ni el presidente de su sindicato ni el líder de su sección han movido un dedo para abanderar sus demandas. La manifestación del pasado 25 de mayo, parece ser el inicio de una batalla que apenas comienza.
Por doquier están surgiendo voces de inconformidad denunciando que un número incuantificable de trabajadores son obligados a acudir a mítines de cierto partido, cuyo sol se eclipsa, en contra de su voluntad y amenazados con el despido si no cumplen, acumulando una tupida carpeta de delitos electorales.
El pasado martes 22 de mayo, Luis Miguel Victoria presentó su primer informe al frente del Sindicato del ISSSTE (SNTISSSTE).
Al día siguiente, junto con el director General del Instituto, Florentino Castro, encabezaron una reunión con los 49 secretarios generales seccionales, mostrando la abierta cooperación que existe entre autoridades y representación sindical.
Por lo menos unos 20 sindicatos, sobre todo de la construcción, están en la mitad del SAT nada menos que por lavado de dinero y evasión fiscal.
Se comenta que los líderes pillos que están en la mira de Hacienda se han salvado por el momento, dado el complicado escenario electoral para el PRI, pues muchos de ellos pertenecen a centrales afines a ese partido. ¿Habrá sorpresas luego del primero de julio? Es pregunta…
