Trabajadores de la Secretaría de Cultura están viviendo la peor crisis de las últimas décadas con retrasos en los pagos de estímulos, falta de presupuesto para materiales, promociones estancadas, mudanzas a inmuebles inseguros y, peor aún, la falta de atención por parte de las autoridades federales que “ni los ve, ni los oye”.
El tema más delicado hasta el momento ha sido la suspensión de prestaciones extraordinarias que compensan los bajos salarios del tabulador en la dependencia (tres salarios mínimos en promedio), como son las promociones por grado académico, uniformes, becas escolares, apoyo para pasajes, entre otros.
“Unas están suspendidas, otras retrasadas y no saben explicarnos por qué”, indicó Ángeles Medina, Colegiada General Ejecutiva del Sector Central del Sindicato Nacional Democrático de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC).
Informó que desde el pasado mes de marzo no les entregan talones de pago a trabajadores del Sector Central, en el que se agrupan la Administración Central de la dependencia y las direcciones generales de Bibliotecas, Monumentos, Publicaciones, el Centro Nacional de las Artes, Culturas Populares, Indautor y Radio Educación; únicamente reciben el depósito de la quincena, que a su vez, no ha registrado el aumento de entre el 1 y 3 por ciento, anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para entregarse desde el pasado mes de enero, para los trabajadores que ganen menos de 200 mil pesos al año, ni el inflacional que por ley deben recibir.
El argumento para no expedir talones, detalló, es que la empresa que los timbra tuvo un problema con la Secretaría de la Función Pública, pero la falta del comprobante ha puesto en duda el pago de la seguridad social que afecta a los trabajadores en temas de préstamos y servicio médico de especialidades.
“El talón de pago tiene implicaciones legales tanto para la secretaría como para el propio trabajador, quienes tienen préstamos no se sabe si la aportación se está pagando y si no, generaría intereses, los seguros tampoco, han varios compañeros que les deben expedir una constancia para recibir la atención en clínicas de especialidades en el ISSSTE. El no tener talón es una afectación directa al trabajador “, detalló Medina.
El pago de prestaciones extraordinarias es especialmente sensible en la dependencia, ya que compensa los salarios por debajo de la media nacional que reciben los trabajadores. No es la primera vez que ocurre, reconoció Medina, sin embargo, en otros sexenios cuando ocurría algún retraso en los pagos les era informada la situación y la forma en que lo atendían hasta solucionarlas, pero actualmente, simplemente se dejaron de pagar y ya: “ni información, ni prestación”.
Prestaciones sin regularizar en INAH
Juan Manuel Hernández Melchor, secretario General del SNDTSC, informó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia arrastra un déficit de más de mil millones de pesos, debido a que no están regularizadas las prestaciones y el pago de derechos de los trabajadores ha provocado un hoyo presupuestal que cada vez se hace más grande.
“El instituto ha tenido que agarrar recursos de otras áreas para cumplir con las demandas laborales lo que ha impactado en presupuestos de mantenimiento y otras áreas”, apuntó.
Manifestó la urgencia de regularizar prestaciones como la promoción por grado académico, uniformes, herramienta de trabajo y equipo para realizar funciones sustantivas de custodia y mantenimiento en las zonas arqueológicas, lo que permitiría tener un mayor presupuesto para sortearlas.
“Por ejemplo, en el Museo de Antropología tiene goteras, la zona arqueológica de Tenayuca está a punto de colapsarse y ni así se les da mantenimiento, si desaparece el patrimonio cultural no vamos a tener trabajo”, dijo.
Otra petición a la autoridad que se ha mantenido sorda hasta el momento, es que los ingresos autogenerados en las zonas arqueológicas, calculados en 810 millones de pesos anuales, se reintegren a éstas mismas y con ello cubrir parte de las necesidades presupuestales que pudieran significar las prestaciones laborales.
Sigue pegando la austeridad
En la dependencia federal, la política de austeridad implementada por el actual gobierno ha costado el despido de más de 2 mil trabajadores de los cuales mil 250 eran por honorarios, el resto tenían base, y vienen más, aseguró Hernández.
“Están pidiendo otro 20 por ciento del personal de contrato para despido”, reveló.
Mientas tanto, los que están en camino de jubilarse, son presionados por los directivos para adelantar el proceso, pero les resulta inviable ya que los salarios base son bajísimos, aseguró Medina, y no les conviene, al menos no en este momento, jubilarse para liberar las plazas.
La austeridad también ha impactado en el desarrollo mismo de las actividades culturales en el país, como el caso del Museo de Culturas Populares que no cuenta con presupuesto para adquirir el material necesario para las exposiciones previstas y en otras instancias, están detenidos proyectos ya aprobados.
Gobierno les cierra las puertas
El Sindicato Nacional Democrático de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura ha tratado de hacerse escuchar mandando cartas al presidente Andrés Manuel López Obrador, cerrando Reforma para manifestarse, haciendo paros activos, protestas, de todo y siguen sin tener un espacio de diálogo y negociación con Alejandra Fraustro, titular de la Secretaría de Cultura federal.
“Ni nos recibe, no tiene tiempo para recibir, no tienen nada, hemos sido respetuosos, hemos estado abiertos al diálogo, hemos hecho documentos, solicitudes de audiencia, nada, no atiende a nadie”, señaló Hernández Melchor.
En el caso del INAH, Diego Prieto, director general desde el sexenio pasado, ha tratado de dividir a los empleados y desde entonces no da respuesta a sus demandas, situación que pensaron cambiaría con la nueva administración, pero no, se mantuvo y empeoró.
En entrevista con RS Sindical, le líder sindical dijo que no hay voluntad por parte de las autoridades para atender las demandas, ni para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores e incluso, destacó que en el informe de Gobierno presidencial, la cultura no fue tema relevante.
Adelanto que trabajan en una estrategia conjunta con todo el sector cultural del país que podría detonar en un paro nacional y un plantón permanente en Palacio Nacional hasta que AMLO los atienda y se resuelva la situación laboral de los trabajadores de la dependencia, quienes se asumen como víctimas de la 4T.
“Si no cambia la actitud de la autoridad vamos a hacer un plan de acción nacional muy contundente y fuerte, ya nos cansamos, estamos hartos de esta situación y que la autoridad siga en esta misma dinámica de no resolver y aparte afectar los derechos de los trabajadores, no lo podemos permitir como sindicato”, concluyó Hernández Melchor.
Sindicatos unen fuerzas
A mediados de año, los tres sindicatos que operan en la dependencia: el Sindicato Nacional de Cultura (SINAC), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNTSC) y el SNDTSC realizaron una protesta conjunta a las afueras de las oficinas en la Ciudad de México (ya que la sede central fue trasladada a Tlaxcala), ante el retraso en el pago del bono sexenal, la eliminación del curso de verano para hijos de madres trabajadoras, vales de despensa del fin de año (del 2018 aún no entregados), ayuda para útiles, compra de lentes y ortopedia. Aunque en ese momento pidieron reuniones con Fraustro o el mismo AMLO, ninguna se ha llevado a cabo y sigue en pausa la atención de los conflictos laborales al interior de la Secretaría de Cultura federal.
